ROSETTA

de JEAN-PIERRE DARDENNE / LUC DARDENNE

UN FILM EXCEPCIONAL QUE RETRATA Y DENUNCIA LA MARGINACION Y DESESPERANZA DE UNA JUVENTUD EN BUSQUEDA DE LA SALVACION Y DE LA EXCLUSION SOCIAL.

Rosetta es el demoledor grito de libertad de un ser desesperado que navega a la deriva. Es un ser que trata a toda costa de escapar de su mísera vida, y la angustia que le domina nos es transmitida desde el principio de la película, arrastrándonos de forma frenética al infierno en que se mueve, luchando por encontrar un punto de partida que le permita avanzar hacia algo... y haciéndonos partícipes de la desolación que siente al darse cuenta de que lo único que consigue es dar vueltas y más vueltas dentro de un mismo círculo cerrado (sensación magistralmente lograda gracias al ritmo vertiginoso de la película y a la reiteración obsesiva de los pequeños detalles que constituyen la triste cotidianidad de la protagonista).Existe una parte de la sociedad capitalista satisfecha de sí misma, extasiada por los grandes acuerdos económicos, y orgullosa de sus crecientes beneficios. Pero no es esta la sociedad que vemos en Rosetta; en ella vemos la sociedad real, la de verdad, la que hay tras el decorado. Y se nos revela con toda su tremenda crudeza.Rosetta es la mirada de una joven trabajadora al mundo que la rodea y la oprime y al cual se tiene que enfrentar día a día.En Rosetta, el cine se hace vida, es un trozo de vida, Cine con mayúsculas.Rosetta denuncia a toda la gente que ignora a los trabajadores, a los que a pesar de la injusticia y el desamparo, se levantan, se arrastran, se agitan, mueren y renacen en una lucha de mil batallas perdidas pero con una guerra pendiente de ser ganada. Desde esa parcela de vida Rosetta lucha con energía inagotable por conseguir un trabajo que le permita huir de la miseria que la envuelve, que le permita Vivir. No es el infierno, es su vida. No pide un imposible. Pide un trabajo estable. Hay una llamada de auxilio y todo un mundo que se rebela denunciando su injusticia en la inocente crueldad de la pequeña Rosetta. Porque su desesperación nos enseña que todo vale en la lucha por la supervivencia, porque el egoísmo aflora con la impotencia y el abandono... ¿Qué hacer frente a tan injusta situación?, ¿pensar que no hay solución posible?, ¿asimilarla como un mal menor?, ¿firmar pactos sociales ideados por una decadente socialdemocracia, vergonzosa heredera del capitalismo? No; Rosetta denuncia la prostitución de la “izquierda”, denuncia la muerte de la conciencia de clase de todos los que prefieren volver la espalda y ningunear la existencia de vidas condenadas como la suya. Les escupe en la cara